Todo tratamiento realizado a tiempo ininterrumpido puede prevenir dolor. Para los que creen que el dolor no tiene solucion y que la unica forma es padecerlo, hay manera de evitar su aparicion y esta manera es la Prevencion.Que ademas de todo es mas economica, rapida y eficiente.
A la primera señal de algun problema tal como :A la primer señal de algún problema, tal como: pequeña fractura de un diente, micro orificio que usted siente con la lengua, punta que traba o deshila el hilo dental, lugar de sensibilidad durante el cepillado, pequeños puntos de sangrados de la encía, alteración de la sensibilidad con la variación de temperatura (caliente, frío), alguna mancha, anormalidades en el esmalte de los dientes, llame en ese mismo día a su odontólogo, relate el hecho y marque una consulta. No deje para mañana, como la mayoría acostumbra hacer. Lo que no hacemos hoy, probablemente no haremos en el día siguiente, a menos que usted sea organizado y agende el compromiso para un día más oportuno. Si no puede llamar en el momento, ponga un rollo de hilo dental en el bolsillo hasta que lo haga. Este puede ser un recordatorio infantil pero no deje para después.
Tratando en el momento de la constatación, la mayor parte de las veces, con una única consulta se resuelve, desde que usted proceda así siempre. El gasto será menor y las consecuencias futuras, casi nulas. No haciendo esto, estará permitiendo que el hecho generador del problema progrese, aumente, tal vez lleve obligatoriamente a una prótesis, o un tratamiento de conducto y tratamiento en las encías a causa del crecimiento de aquella pequeña lesión. Siempre que tengas los dientes en orden, la higiene se hace más fácil y en tanto a la motivación, esta continua ascendiendo optimizando la manutención. Cuando uno deja de prestarle atención al cepillado pasándola algunas veces para el segundo plano, como si usted mismo se estuviera castigando.
Si no siente o percibe ninguna molestia o algo anormal en sus dientes, encías u otros tejidos blandos de la cavidad oral, no deje de visitar su odontólogo una vez al año. Fije una fecha, la de su cumpleaños, por ejemplo, y regálese esto para su salud y para usted mismo. Su bolsillo se lo agradecerá en el futuro. Tanto para los pequeños problemas como para las visitas anuales de manutención, busque su dentista, aquel que lo atiende siempre.
Él tiene una ficha completa con su historia clínica y sabrá, examinar los lugares críticos e, en los casos de factores de riesgo, tales como dificultad en la higienización en un área específica, por ejemplo, él enfocará su atención en ellos. Evite cambiar muchas veces de dentista e si, por factores geográficos esté obligado a hacerlo, visite su dentista habitual, justifique el cambio y pida una copia de su ficha clínica. Esto ayudará a su próximo odontólogo y lo hará que usted quede bien con el antiguo, para el caso en que tenga que volver a su odontólogo original. Al contar con su ficha, sabrá si tiene algún arreglo que no fue hecho por él e así evitará situaciones engorrosas.
Dra. Julissa Tiburcio.
biografia. (RIBEIRO, AI, 100 MOTIVOS PARA IR AL DENTISTA, WWW.ODONTEX.COM.BR)